Nací el 28 de Agosto de 1985 en Maipú, Mendoza, Argentina. Hijo de madre italiana y padre argentino. Al ser mis padres peluqueros, me crie entre rulos, peines y tijeras, convirtiéndose esta profesión en una pasión llegando al punto de casi obsesionarme con aprender todas las técnicas y cortes posibles. Camino de aprendizaje que me llevó hasta Europa a finales de 2004, concretamente a España donde continué formándome y trabajando en diversas peluquerías. Posteriormente continúe con mi búsqueda de conocimientos en otros países de Europa como, Francia, Italia, Suiza y Portugal. En estos 18 años he trabajado como peluquero y formador para firmas tan prestigiosas como Marco Aldany, Jean Louis David, Tony & Guy, Jacques Dessange, entre otros. En la actualidad dirijo mi propio centro de formación y colaboro con diversas marcas del sector de la barbería. Afortunadamente puedo decir que a lo largo de mi carrera he llegado a formar a miles de peluqueros y barberos de todos los continentes.
UN POCO SOBRE MÍ
MI VISIÓN
EL TALENTO NO ES OTRA COSA QUE LA CONSTANCIA, EL CONTINUO APRENDIZAJE Y LA PASIÓN
MI VISIÓN DE LA BARBERÍA
La barbería, más que una profesión es un modo de vida. El contacto cercano con los clientes te permite conocer más en profundidad a las personas y absorber conocimientos de ellos, además la barbería te permite expresarte artísticamente con una libertad casi absoluta.
Dedicarme a la formación me ha abierto las puertas a nuevos caminos y me ha brindado la oportunidad de transmitir conocimientos que me han sido entregados de generación en generación. Es una manera de dejar una pequeña huella en cada una de las personas que asisten a mis cursos, es como si una parte de mí se fuera con ellos y los acompaña el resto del camino. No existe satisfacción más grande que el ver llegar a una persona entusiasmada con aprender esta maravillosa profesión y luego marcharse con los conocimientos que tanto tiempo y esfuerzo me ha llevado obtenerlos. Ver a mis alumnos desarrollarse en la barbería y compartir con ellos, es la mejor recompensa que podría obtener.
Para mi enseñar no es solo decirles como hacer un corte de pelo, es enseñarles a respetar y a cuidar esta profesión, es transmitirles la pasión y el amor que deben depositar en cada trabajo, admirar la belleza y el potencial que se encuentra en una simple masa de cabello. Enseñarles a darse cuenta del poder que tenemos para hacer que una persona se sienta mejor con su autoestima y por consiguiente mejor con todo lo demás.
LEANDRO VALDEZ COMO MARCA PERSONAL
Difícilmente podremos llegar a donde nos hayamos propuesto si no conocemos y apreciamos de donde venimos.
Provengo de familia argentina e italiana, ambas culturas con un fuerte sentido de la tradición y profundo respeto por nuestras costumbres y manera de pensar, al igual que la barbería, que tiene una larga tradición e historia. He querido expresar mi respeto, aprecio y mi interés por conservar las tradiciones con LEANDRO VALDEZ como marca personal, transmitiendo en mis trabajos todo lo que llevo conmigo.
El logo que he decidido que me represente es una adaptación un poco más artística de la Guarda Pampa, un motivo ornamental que proviene de los antiguos Mapuches que habitaban la Pampa Argentina.
La cruz escalonada significa la unión en diversidad, evoca la complementariedad de loas opuestos, de los diferentes entre sí. Pues cada individuo es como es y tiene una luz propia. Por lo que cada punto blanco presente en el interior de la cruz, simboliza el alma, la propia esencia del ser.
Además los cuatro puntos presentes en la cruz, representa la Cruz del Sur, constelación que solo se puede ver en el hemisferio sur y que sirvió a los Mapuches como guía permanente en los cielos. Es por todo esto que encontré en ella el emblema idóneo para que me represente, con la esperanza continúa de que ella al igual que mi cultura y traiciones sean las que me guíen en éste camino.